top of page

 思 い 出   / Recuerdos

       (omoide)

Los Japoneses que se quedaron en Colombia, se casaron con colombianos y tuvieron hijos colombo-japoneses, construyeron una fraternidad  para no olvidar sus raíces, y para que sus hijos no se separaran del idioma nativo al igual que de la cultura de sus antepasados.

 

El centro cultural Colombo Japonés de Cali, es lo único que queda para revivir cada año, los lazos entre oriente y los descendientes de las generaciones que migraron a Colombia. En la alianza cultural, se organizan actividades de integración en las que participan Liliana Teshima y su madre Ryoko.


-


Actividades que hace la familia Teshima en el centro cultural colombo japonés.

Hoy, la alianza es una memoria colectiva que guarda los recuerdos de una migración compleja. Actualmente abre sus puertas a todo el público que está influenciado por los mangas, animes y que paradójicamente, ahora sí está dispuesto a  relacionarse con la cultura japonesa.

 

De acuerdo con el artículo 'Beyond the melting pot; the Negroes, Puerto Ricans, Jews, Italians, and Irish of New York city de Glazer y Moynihan', los estudios sobre grupos de inmigrantes han mostrado un patrón similar de adaptación a la cultura del país anfitrión; es propio que la primera generación en viajar, se presente un bajo nivel de aculturación, que la segunda se integre un poco más y que finalmente la tercera se incline a acoplarse totalmente.

 

A pesar de la existencia de este centro que busca preservar la memoria histórica de lo que fue y representó la migración de japoneses en Colombia, lo que actualmente se mantiene vivo, son algunos vestigios de la cultura nipona, que desde su desembarco en el país, ha venido desapareciendo como resultado de la interacción con el estilo de vida colombiano.

Irma / Ryoco Teshima enseña algunas frases en japonés.

bottom of page